Holi: la fiesta de colores, la igualdad y la hermandad

Por Alok Lahad

Celebración del Holi
Celebración del Holi | Ciutadania i Migracions

El festival Hinduista de Holi se está volviendo cada vez más internacional. Un festival que principalmente se celebraba en la India, Nepal, Bangladesh y Pakistan, ahora se puede ver que este festival de colores se está celebrando en países occidentales como EEUU, Canadá, y varios países de la Unión Europea.  

Para ser más específicos hay que hablar del Holi de Sabadell, donde el año pasado se reunieron aproximadamente 10.000 catalanes y catalanas en el anfiteatro del Parc Catalunya para celebrar el festival de colores que nació en la India y ya hace parte también de las celebraciones de nuestro país.

Sin embargo, es importante decir que, al contrario que la India donde se celebra el Holi solo durante los días del equinoccio de primavera, en Catalunya u otros lugares se está realizando como apropiación cultural, sin tener en cuenta que es una fiesta sagrada, con un significado profundo y que se debe celebrar, solo durante estos días de Holi y no en cualquier fiesta de verano de las diferentes poblaciones.

Aunque mucha gente celebra con fervor este festival sencillamente porque es divertidísimo, pocos saben por qué se celebra el festival de Holi. Aquí os dejamos varias explicaciones del  origen de esta importante festividad:

Holi, como todas las fiestas que celebramos tiene sus orígenes en la religión y en este caso en el hinduismo, pero no solo se limita a esta fe sino también a las otras filosofías que se han originado del Hinduismo, tales como el Budismo, Jainismo y el Sikhismo. Todos celebran el Holi y por el modelo laico de la constitución india el Holi ha trascendido a los Cristianos y a los Musulmanes también. Se puede decir que es verdaderamente un festival de hermandad y de harmonía para todos, no hay distinciones de clases sociales ni de diferencia raciales sino de armonía creada por los diversos colores de Holi y de la primavera.

Sí, Holi es el festival de dar bienvenida a la primavera después de los tristes y oscuros meses del invierno, pero antes aprovechamos para disfrutar de la última hoguera del invierno y esto se hace haciendo la Quema de la Bruja Holika. De donde viene el nombre de Holi. Pero la historia no es de Holika sino de Prahalad. Según Bhagavata Purana, uno de los textos sagrados del Hinduismo,  Prahlad era el príncipe, el hijo de un rey tirano que gobernaba en el norte de la India que se llamaba Hiranyakashipu. El rey era un demonio y quería que todos sus súbditos le rezasen como Dios. Pero su propio hijo no aceptaba que su padre se considerase Dios. Él se negaba rezar a su padre. Ahora bien, la trinidad hinduista demarca las tres facetas de Ishvar o el Dios único y todopoderoso; como Creador es Brahma, como Protector es Vishnu y como destructor del mal es Shiv. Como él, necesitaba protección de su padre demoníaco y rezaba a la faceta de protector o a Vishnu. Más o menos como una persona de religión católica rezaría a la Moreneta (en Catalunya) y a la Macarena (en Sevilla) o un negociante a San Pancracio.

La cosa llegó a tal dimensión que el padre de Prehlad ordenó matar a su propio hijo por blasfemia contra él. Sus soldados intentaron varios métodos para matarlo pero Vishnu siempre le salvaba. Lo lanzaron montaña abajo, lo tiraron a las serpientes venenosas, hasta le obligaron a abrazar a una columna de hierro que estaba ardiendo pero tal era su dedicación hacía el Dios que Vishnu  siempre le salvaba.  El Rey, cansado le explicó lo que pasaba a su hermana, que era una bruja. Ella se ofreció voluntaria para matar a Prehlad.  Ella tenía un chal mágico que no se quemaba con el fuego. El plan consistía en preparar una hoguera donde la tía Holika se sentaría en la hoguera con el devoto Prehlad cubriéndose con el chal mágico. El fuego se quemaría todo y ella se salvaría por su chal mágico. Así se hizo, pero el Dios tenía otros planes. Cuando la hoguera se comenzó a arder, por orden de Vishnu, el viento empezó a soplar y con un chorro fuerte hizo que el chal mágico cubriera al Devoto Prehlad que se salvó y la hoguera se convirtió en la pira mortal para la bruja Holika.

Más tarde Vishnu acabó con el rey demonio y al día siguiente la gente celebró la muerte de la bruja Holika y del rey demonio Hiranyakashipu y la victoria del bien sobre el mal distribuyendo dulces entre ellos. Un dulce muy popular durante Holi es gujiya que se da a cualquier persona que nos visita el día de Holi.

El festival de Holi crea un ambiente carnavalesco entre la gente ya que las festividades empiezan muchos días antes de la Quema de la Bruja y el festival de Colores. ¿Y cómo llegarán a ser asociados los colores con las festividades de Holi? Pues esto tiene su explicación en otra historia que nos habla de Krishna y de su amiga favorita. Según la fe hinduista, Vishnu nace en la tierra para salvar a su creación cuando las fuerzas del mal crecen más de lo necesario. En este caso nació como Krishna para acabar con varios demonios y entre ellos, otro rey demoniaco que quería matar a Krishna cuando era pequeño. Él mandó a una bruja que envenenó sus pechos y se puso a amamantar al pequeño Krishna. Aunque por sus poderes divinos Krishna se salvó y mató a la bruja y no pudo evitar que el color de su cuerpo se convirtiera en azul por el envenenamiento. De adolescente le gustaba una niña del pueblo vecino, que se llamaba Radha, y que venía a menudo a su pueblo. Ella era clara de tez y el azul casi negro. El pensaba que Radha le ignorará por su extraño color así que la Madre de ella le dió la solución. Ella le dijo que por qué no hacer colores con los pétalos de las flores y ponerlos en la cara de Radha y así lo hizo Krishna. No solo pintó su cara sino a todos los niños y niñas se pintaron entres ellos. Y eso se convirtió en una tradición.

Radha venía del pueblo de Barsana y Krishna de Nandgaon y en estos dos pueblos hay una forma curiosa de celebrar el Holi. Los hombres de Nandgaon visitan Barsana y ponen colores a las mujeres y ellas en cambio, probablemente para mostrar el mismo enfado que cogió Radha cuando Krishna le pintó la cara con colores, ellas pegan a los jóvenes de Nandgaon con palos y ellos se defienden con un escudo hecho de bambú. Y así les echan de su pueblo y a los que no pueden echar tienen que disfrazarse de mujeres y bailar con ellas. Posiblemente de allí viene la tradición de disfraces durante el carnaval.

También hay pueblos donde se tiran laddus, un dulce hecho de harina de garbanzo, uno al otro a lo tomatina de Valencia. La celebración de Holi empieza con Holika Dahan o la Quema de la Bruja Holika donde enfrente de la hoguera, que es la última hoguera del invierno, la gente reza para que el mal en sus corazones se destruya igual que la Bruja Holika. El carnaval de colores empieza el día siguiente donde la gente sale a las calles y juega con colores, embadurnando uno al otro con todos los colores del arcoiris.

En Maharashtra es la hora de celebrar Dahi Handi los castillos humanos, como en Catalunya, con la diferencia que allí tienen que romper el cántaro que se cuelga arriba. En Punjab se celebra Hola Mohalla un día después de Holi donde los más diestros muestran sus capacidades bélicas con palos, espadas y montar el caballo.

Finalmente y como explicación más científica, la verdadera razón de celebrar Holi es la llegada del equinoccio de primavera. Hay dos días en el año cuando el día y la noche duran casi lo mismo. Este hecho astronómico se celebra en todas las partes del mundo de varias formas. Antiguamente en Grecia y Roma también habían celebraciones ya que el año nuevo empezaba en Marzo o la llegada de primavera hasta que Numa Pompilius añadió enero y febrero al calendario. De la misma forma los paganos celebraban en los países nórdicos la llegada de Primavera con los Festivales de huevos que simbolizan la fertilidad o el comienzo como el Hiranyagarbha o el Huevo Cósmico en el Hinduismo.

Más adelante, este símbolo se fue incorporando en el Cristianismo como Huevo de Pascua relacionándolo con la resurrección. Sea cual sea la razón, personas de todo el mundo celebran el equinoccio de varias maneras. En Chichén Itzá, México, miles se reúnen en la pirámide de Kulkulkán. A última hora de la tarde, el Sol crea una sombra que parece una serpiente que se desliza por la escalera norte. Y en Stonehenge, Inglaterra, paganos, druidas y turistas observan el pintoresco amanecer en el monumento prehistórico. En la India y ahora por todas partes del mundo se celebra Holi. Las costumbres y rituales pueden variar según la región, pero lo que unifica a todos nosotros es el espíritu de igualdad, hermandad y unidad en diversidad del ser humano. Este es el espíritu de Holi.